Un hombre con una camiseta de "CHI 2025", antiguo alumno de Adler, habla de cómo la tutoría transforma vidas a un público sentado, mientras otro hombre se sitúa detrás de él en un podio. En una pantalla se lee "Mentor Introduction.

El poder de aparecer: Un antiguo alumno de Adler transforma vidas a través de la tutoría

Los jóvenes del grupo de mentores de Aaron Williams saben que pueden contar con él. Semana tras semana. Conversación tras conversación.

4 min leer

Los jóvenes del grupo de mentores de Aaron Williams saben que pueden contar con él. Semana tras semana. Conversación tras conversación.

Como director de salud mental de una organización sin ánimo de lucro de Chicago dedicada a la orientación de jóvenes, Williams, MA '24, sabe que la herramienta más poderosa que aporta no son sus credenciales, sino su presencia.

"Muchos de los hombres con los que he trabajado se enfrentan a traumas, pero carecen de herramientas o espacios seguros para procesarlos", explica. "Ahí es donde la tutoría y la terapia se cruzan. No nos limitamos a tratar los síntomas: modelamos la resiliencia".

Durante casi una década, Williams ha convertido a hombres jóvenes en líderes, inculcándoles resiliencia, conciencia de sí mismos y un fuerte sentido de la responsabilidad hacia sus comunidades. En CHAMPS Male Mentoring (Culturally Helping and Making Positive Success), ayuda a los participantes a crecer a través de la educación, el empoderamiento y la exposición, guiándoles para que vean nuevas posibilidades para su futuro.

Formado por años como agente de policía de Chicago y profundizado por su papel de padre y mentor, Williams describe su trabajo en CHAMPS como nada menos que transformador.

"Me ha enseñado el poder de la presencia constante y cómo la tutoría puede cambiar la trayectoria de la vida de una persona", afirma.

Y su enfoque centrado en la comunidad, añadió Williams, se vio reforzado por su experiencia y formación en la Universidad Adler, donde completó el programa de Máster en Terapia de Pareja y Familia en 2024.

"No sólo quería aprender a ser terapeuta; quería entender los grandes sistemas en juego, y cómo utilizar mis habilidades para crear un cambio real en las comunidades", dijo. "Antes de Adler, sólo podía ver problemas; ahora tengo las herramientas para diseñar soluciones".

Más allá de la aplicación

Nacido y criado en Chicago, Williams anhelaba ayudar a encontrar soluciones para los retos a los que se enfrentaba su ciudad.

"Mi corazón late por mi comunidad", dijo.

El primer enfoque de Williams para encontrar soluciones fue el cumplimiento de la ley, convirtiéndose en agente de policía de Chicago en 2019. Sin embargo, sentía que le faltaba algo en su trabajo.

"Quería ayudar a la gente a un nivel más profundo del que podía hacerlo en mi papel de oficial", dijo. "Quería las habilidades para ayudar a individuos y familias a curarse de traumas, comunicarse mejor y reconstruir relaciones".

Esa búsqueda le llevó a Adler, donde el énfasis en la participación de la comunidad y el cambio sistémico coincidía con lo que ya empezaba a percibir como agente de policía: que la verdadera seguridad proviene de la curación, no sólo de la aplicación de la ley.

"El tiempo que pasé en Adler cambió mi forma de enfocar mi trabajo como agente", afirma. "Empecé a ver a las personas más allá del incidente que tenía delante. Me acerqué a las situaciones con empatía y curiosidad, no sólo haciendo cumplir la ley."

El Practicum de Justicia Social, que realizó en CHAMPS, destaca como especialmente formativo. Incluso antes de incorporarse a tiempo completo a la organización, Williams estaba muy implicado. Apoyó a los alumnos mediante controles constantes, puso a las familias en contacto con recursos y oportunidades, colaboró con los mentores y el personal para planificar talleres y eventos, y recogió las opiniones de los alumnos y las familias para comprender mejor las necesidades de la comunidad.

"Me enseñó que el verdadero cambio requiere conocer a las personas donde están: física, emocional y culturalmente", dijo. "Es una lección que llevo conmigo como padre, mentor y terapeuta".

El compromiso de Williams con la salud mental se vio agravado por una tragedia personal durante su último año en Adler.

"Mi mejor amigo se suicidó. "Fue devastador y sacudió mi espíritu. También me cimentó por qué este trabajo es tan importante: por qué crear espacios seguros y enseñar a la gente a afrontar la situación puede, literalmente, salvar vidas."

La importancia de la presencia

En CHAMPS, y en casa como padre de tres hijos, Williams ha creado un espacio en el que puede modelar intencionadamente el autocuidado emocional.

Sabe que los jóvenes se enfrentan hoy a fuertes presiones, desde las redes sociales a la inestabilidad familiar, pero ve en la tutoría una forma de sustituir esas cargas por esperanza. Las investigaciones de MENTOR: The National Mentoring Partnership muestran que el 75% de los jóvenes con mentores tienen más probabilidades de sobresalir en la escuela, evitar comportamientos de riesgo y asumir funciones de liderazgo.

"Siento la responsabilidad de mostrar a mis hijos, y a los jóvenes a los que asesoro, lo que significa buscar ayuda, expresar emociones y mantener los pies en la tierra", afirma Williams.

En Adler, Williams aprendió que el cambio no se produce de forma aislada, sino en las relaciones.

"Cuando los proveedores de salud mental, las escuelas, las organizaciones comunitarias y la policía trabajan juntos, no sólo resolvemos problemas, sino que los prevenimos", dijo Williams. "Así es como construimos sistemas que curan en lugar de dañar".